martes, 28 de agosto de 2012

Acto de homenaje a Envar El Kadri


PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE HOMENAJE A ENVAR EL KADRI, AL CUMPLIRSE 14 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO, EN EL CENTRO ISLÁMICO DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, CABA.
Muy buenas noches a todos y a todas.
Esther, querida; el imán, que nos dirigió la oración, que no es tan distinta, seguramente, a la que rezamos los católicos ni tampoco los primos, como dice Timerman, somos todos primos en realidad, cuando va a Jerusalén se da cuenta, somos todos primos, hermanos, somos hermanos, muy bien Esther, la sabiduría de la mujer que ha vivido muchas cosas y del amor también: la verdad que cuando entré acá y empezaron con la marcha, digo “pero dónde estoy en el Centro Islámico o en una unidad básica, estoy en una unidad básica” y me dijo acá…, “lo que pasa que los árabes somos todos peronistas –me dice, ese es el problema”.
Y la verdad que tengo que agradecerles, en principio realmente a las autoridades del Centro Islámico, porque todas las veces que me ha tocado venir…la última vine creo en el 2010, ¿no?
La verdad que siempre me hicieron sentir como si estuviera en mi casa y como si fuera una más. No hay mejor homenaje de tratar al otro que hacerlo sentir que está en su casa acompañado por los suyos. Y realmente uno siente eso acá.
Hoy era un día muy particular en homenaje a Cacho Envar El Kadri, a quien primero conocí de mentas antes que conocerlo personalmente, obviamente allá en la juventud, en la juventud muy juventud.
Así que, yo creo que a él le encantaría que yo estuviera acá…a los dos les gustaría que yo estuviera hoy acá. Debo decir que no solamente vine por Cacho, Esther, te voy a ser sincera también, también vine por Néstor, porque él de haber estado vivo también hubiera estado acá, no lo duden.
Así que, hoy vine por los dos y porque es cierto, las pasiones, cuando son tan intensas, cuando la vida se vive de manera tan intensa, siempre desgastan a los corazones, a la gente.
Y bueno, hay corazones que el cuerpo finalmente termina quedándoles chicos, la cabeza les trabaja a mil por hora también junto con el corazón, porque no solamente es corazón, sino que es corazón y cabeza y cabeza y corazón y porque hay cabeza es que el corazón siente, si no hay cabeza es imposible que el corazón sienta.
Esto siempre tenemos que tenerlo muy en cuenta porque sino parece que la pasión fuera de irracionales y no es así; al contrario, cuando uno tiene la verdadera inteligencia, la inteligencia que llega más de los datos o de las cuestiones que parecen muchas veces exteriorizar la sapiencia, cuando uno tiene esa sensibilidad, esa sabiduría, esa inteligencia es cuanto más pasión siente y entonces es una mezcla explosiva –y sin ningún tipo alusión- entre corazón y cabeza. 
Y creo que había esa combinación en ambos y en tantos otros. 
Lo que estamos haciendo, porque no es una persona la que lo está haciendo, yo sinceramente sé que no podría hacer las cosas que hago sino contara con el apoyo, con esa sensación de estar interpretando lo colectivo. 
Uno siempre es el instrumento de un colectivo, yo por lo menos me siento de manera. 
De un colectivo que viene desde el fondo de la Historia, que no solamente fue nuestra generación, viene de los 200 años de Historia, de las luchas que tuvieron tantos de los patriotas, de los hombres de Latinoamérica, en fin, de tantos hombres y mujeres que entregaron su vida, por eso que decía recién Esther, por la felicidad del pueblo, por la grandeza de una nación.
Cacho era peronista, Néstor también era peronista, yo también soy peronista y la verdad que nos tocó un tiempo difícil, un tiempo de reelaborar nuestras cosas a los peronistas, de reelaborar las experiencias que habíamos vivido, que habían vivido primero nuestros padres durante los años 40 y 50, las que vivimos muchos de nosotros en los años 70, reelaborar todo eso y, bueno, y ponerlo al servicio, como dijo él aquel 25 de mayo histórico del 2003, 30 años exactos después de haber estado en esa plaza festejando el regreso de la democracia, de una democracia sin proscripciones que había permitido por primera vez desde la caída del peronismo en el 55 haber llegado a elecciones libres, 30 años exactos después, uno de esos jóvenes, que había estado en la plaza gritando y cantando consignas, ocupaba el sillón del presidente.
Son cosas que uno puede pensar...recién vengo de una presentación de una obra donde hablaba de los inmigrantes y si uno hiciera caso a esa cosa que nos formaron nuestros abuelos inmigrantes de que todo es producto de nuestro propio esfuerzo y que esto y que el otro y que todo es individualismo y entonces es que si uno se esfuerza consigue las cosas, podría caer en la tentación de decir “bueno sí, esto es así porque fuimos nosotros”. No, es la Historia la que realmente fue construyendo y permitiendo que todo esto se fuera haciendo.
Es cierto, la Historia siempre necesita de alguien que agarre la bandera y la lleve adelante, pero si atrás no vienen los demás, queda solo con la bandera y te hacen bolsa. 
Así que, hay que entender que la Historia se construye siempre desde lo colectivo, nunca desde lo individual. 
Algunos con mayores responsabilidades, con mayor visibilidad por las responsabilidades que tiene, pero es imposible construir sin lo colectivo.
Y yo creo que Cacho tenía una clara comprensión de eso, de los procesos históricos colectivos, Néstor también. 
Y bueno, y porque además se aprendió durante las duras jornadas y experiencias de los años 70 que las vanguardias pueden servir por ahí para satisfacer algunas cuestiones, no sé personales o individuales o heroisismos de los que fue acostumbrada nuestra juventud, pero que muchas veces, si uno no entiende que lo verdadero está en los colectivo y en ir avanzando todos juntos, se frustran los procesos más virtuosos y se pierden, tal vez, los hombres y mujeres más vanidosos.
Creo que la comprensión de todo eso, es lo que nos llevó a valorar inmensamente la democracia, que es nada más ni nada menos que saber que, si te tocan la puerta a las 6 de la mañana, solamente puede ser el lechero o algún amigo que viene a visitarte antes de tiempo y ninguna otra cosa más.
Esto tal vez a los jóvenes…hoy tal vez a los jóvenes que se incorporan de a miles en la política, cómo le hubiera gustado…
Néstor lo había percibido, bueno Cacho no lo pudo ver, pero Néstor lo percibía y por eso una de sus últimas frases fue que florezcan mis flores y no hubo forma de hacerlo quedar en la casa, él se tendría que haber quedado en la casa, en el acto que hizo la juventud en el Luna Park, el 14 de septiembre, él tenía que hablar en ese acto, bueno, yo sabía que no podía hablar, pero los médicos le habían dicho que no fuera porque iba a ser…él no hubo forma de hacerlo quedar en la casa y fue. 
Y una de las últimas cosas que siempre decía era que florezcan mil flores. 
Y la verdad que han florecida muchas más de las que él pensaba y él tuvo mucho que ver en eso, mucho que ver.
Esa frase que pintan los chicos bajando un cuadro formaste miles, esos chicos que llevan las banderas y que no solamente son los jóvenes de 30 y pico de años, que ellos tampoco están para la juventud peronista, aunque algunos sigan ahí haciendo…
A mí los que me asombra son los pibes de la secundaria, pese a que a algunos quieren ponerles un 0800, pero la verdad me asombran porque…
Dios mío, ¿por qué no ponen un 0800 para denunciar a los que venden paco o droga en la puerta de los colegios? 
Para eso sí, para eso que pongan un 0800, que pongamos toda nuestra voluntad, pero para pibes que militan, sean del sector qué sean, qué más maravilloso que saber que los pibes están haciendo política. 
Al contrario, yo me quedo tranquila, en realidad uno se queda bien tranquila si uno sabe dónde están o están haciendo otra cosa. 
Pero si están haciendo política, que se queden tranquilos, que están haciendo política, primero, en democracia, levantando los ideales de participación, de ir a votar libremente, de formar agrupaciones, el centro de estudiantes donde ir a votar en lugar de estar haciendo otras cosas.
Así que, en realidad, eso no es un peligro, el peligro es que los chicos por ahí se dediquen, porque no tienen objetivos de vida, porque no tienen ejemplos que seguir a cosas y terminen, como vemos muchas veces, en ejemplos tan feos y que nos duelen tanto.
Por eso, no hay que asustarse con los jóvenes. 
Yo no sé porque en algunos sectores ese miedo a la juventud, será porque no nos pueden comprar, porque no nos pueden desviar, por qué será, no sé.
Pero es como que hubiera una cosa…
Y yo quiero levantar porque estos jóvenes tienen la inmensa suerte de vivir en un país con una libertad como la que nunca se vivió, como nunca se vivió. 
Yo por lo menos, tengo 59 años y nunca viví un período de libertad, de participación, de democracia, de participación política como la que hoy estamos viviendo.
Porque inclusive, en otras épocas, en la propia universidad, entre los distintos grupos políticos, se armaba cada rosca que ni te cuento, otra que los barra bravas de las canchas, recordemos cuando éramos muy jóvenes.
Y realmente hoy que haya jóvenes que están en estos espacios, nos tiene que llenar de orgullo y de alegría, cualquiera sea la fracción política en la que militen.
Dediquémonos a perseguir aquellos que venden droga, aquellos que quieren utilizar a jóvenes para cualquier otra cosa, para la comisión de delitos o que persiguen a los que son pobres y no los dejan estar en tal parte y los tiran para otro lado.
Esas son las que nos deben llevar a movilizar, no solamente desde la política. Yo soy creyente, profundamente creyente y creo que ninguna de las tres religiones más importantes que hoy tiene el mundo y nuestro país y que creen en Dios y que creo que es, sinceramente, el mismo Dios con distintos nombres, con distintos padres,…cuando uno está en Jerusalén lo puede comprender.
Yo estoy segura que algunos le hubieran puesto un 0800 a Jesucristo y hubieran dicho “si ven un cristiano –discúlpenme que lo en un centro islámico-…”. 
Pero yo digo, a lo mejor si hubiera habido teléfono en la época de los emperadores romanos, le hubieran puesto “ponga un 0800 y cuando vea a los cristianos denúncielos porque están haciendo algo”. 
No, eso es feito.
Tenemos que no hacerlo más, a lo mejor por equivocación, estoy segura que no lo van a hacer más porque se dieron cuenta que es una inmensa tontería, una inmensa torpeza, por sobre todas las cosas.
Y bueno, yo creo…
Estuve tentada de llamar al número, estuve el fin de semana…porque leí un artículo en un diario, en Página, no sé, había uno que llamó, un periodista, y transcribe…¿Página fue, no?...un diálogo desopilante con el del 0800 y yo digo “y si llamo al 0800”.
Pero digo, “no, Cristina”, estaba tranquila en Calafate, para qué amargarte el fin de semana con todos los problemas que hay, va a estar la Presidenta ocupándose del 0800.
Pero, en fin, cosas que pasan, Envar  se hubiera enojado muchísimo, Kirchner también, estoy segura.
Yo realmente, primero, me sorprendió y después, en el fondo, me dio risa, porque da risa un poquito en el fondo, ¿no es cierto?, no hay que ponerse tan nervioso por eso.
Así que, nada, el homenaje que hoy le hacemos a Envar es el homenaje de recordarlo con alegría, como ellos quieren que los recuerden. 
A Néstor le enfermaba los llantos y las cosas, él decía que había que reírse y era un optimista por naturaleza, a él siempre le parecía que era imposible que las cosas salieran mal. 
Algunas le salían mal, pero la verdad que la mayoría de las cosas le salían bien, gracias a Dios.
Así que, nada, realmente agradecerles a las autoridades del Centro Islámico, a los árabes peronistas para que sigan siendo peronistas y cada vez haya más, a los jóvenes que nos acompañan, a Esther, increíble, joven, vos sí que sos joven, 89, pero son 89 que ya los quisieran tener algunos de 30 o de 40, tus 89, ¡por Dios!.
Hay gente que va a ser joven toda la vida porque tiene el corazón y la cabeza joven. 
Y bueno, ellos también fueron jóvenes eternos y eternos en el corazón de su pueblo y de la gente que tanto los quiso, los quiere y los recuerda y los tomó como ejemplo y los ama.
Sí, no hay nada más maravilloso para cualquiera que haya tomado la opción de la militancia que se recordado por los suyos y por su pueblo y mencionado con amor y con cariño.
Es el mejor tributo que puede tener un militante político después de dejar este mundo, porque en definitiva, es en serio entrar en la eternidad a través del amor del pueblo.
Muchas gracias y muy buenas noches a todos y a todas. (APLAUSOS)

domingo, 29 de abril de 2012

Unidos y Organizados - Acto en Velez



Viernes, 27 de Abril de 2012 

La presidenta Cristina Fernández participó esta tarde de un acto en el Estadio de Vélez Sarsfield, en el barrio porteño de Villa Luro, al cumplirse nueve años de la elección primaria tras la cual Néstor Kirchner resultó electo Presidente de la Nación. 





 







 

Discurso Completo 
Unidos y Organizados


martes, 25 de octubre de 2011

Elecciones nacionales del 23 de octubre



PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL HOTEL INTERCONTINENTAL

Muy buenas noches a todos y a todas. Buenas noches señor Vicepresidente electo.
Por favor, hoy es una noche muy importante, por favor….
Primero quiero decir un inmenso gracias a los 40 millones de argentinos, a todos los hombres y mujeres de todos los partidos políticos que participaron lealmente y legítimamente en estas elecciones, en las distintas categorías de candidatos, presidentes, gobernadores, legisladores nacionales, legisladores provinciales.
Quiero también agradecer el llamado solidario, amigo, fraternal, regional de Dilma Rousseff, de la compañera Dilma, de Hugo Chávez, del compañero Hugo, del compañero Pepe Mujica, de Sebastián Piñera, amigo Sebastián Piñera también, de Juan Manuel, del querido presidente y amigo también de Colombia también que acabo de cortarle y que siempre me agradece y me recuerda a Néstor; de Lugo que me estaba llamando y se cortó, del compañero Lugo que me llamó y se cortó, y del resto de los compañeros que seguramente van a llamar como Evo y Rafael que tanto hemos trabajado todos juntos por esta región, la América del Sur, el MERCOSUR, la UNASUR, nuestra casa. Dilma me dijo palabras muy dulces que le agradezco mucho.
Agradecer el acompañamiento de todos los hombres y mujeres y de todos estos jóvenes, miles y miles de jóvenes que se han incorporado masivamente a la política, de los trabajadores, de los científicos, de los docentes, de los profesionales, de los productores, de los empresarios, de todo lo que conforma la Argentina.
Un inmenso gracias y decirles que recibí también la llamada del Jefe de Gobierno de la Ciudad que se la quiero agradecer. 
No sean así, me voy a enojar. 
Y de Hermes Binner que también me acaba de llamar, por favor….lo peor que le puede pasar a la gente es ser pequeñitos, no seamos pequeñitos, seamos grandes, al contrario, en la victoria siempre hay que ser más grande aún, más generoso, más comprensivo y más agradecido.
Pero quiero agradecerle a alguien que ya no me puede llamar más, pero que es el gran fundador de la victoria de esta noche. 
Porque, yo no me la creo, nunca me la creí ni pienso hacerlo. 
Sin él, sin su inconmensurable valentía y coraje, porque ahora cuando todo cambió y cuando el mundo está patas para arriba, y cuando las cosas se comprobaron que realmente muchas de las que decíamos teníamos razón nosotros, es fácil. 
Pero cuando él decía esas cosas, era una voz solitaria, condenada, criticada y sin él y sin las cosas a las que él se atrevió, hubiera sido imposible llegar hasta aquí. 
Y voy a ir un poco más lejos y más sinceramente porque si no lo digo esta noche siento que me va a estallar el corazón y no quiero: fue él el que también en el año 2009 se puso al frente en el momento de mayor adversidad de nuestra gestión. 
Si él no hubiera ido al frente como lo hizo, si él no hubiera recorrido todo como recorrió, nuestra derrota en la provincia de Buenos Aires hubiera sido terrible y tal vez hoy no podríamos estar aquí donde estamos.
En aquella oportunidad, ese hombre que había transformado la Argentina, fue al frente y puso todo y más de lo que tenía que poner. 
Pero él era así, cada instante se lo jugaba como si fuera la última vez y, sobre todo, porque siempre hizo honor, hasta el último aliento, a que él jamás iba a dejar sus convicciones. 
No las dejó en la Casa Rosada, pero lo que es más importante, porque el paso por la Casa Rosada siempre es temporal y circunstancial, tampoco dejó sus convicciones mientras vivió y tuvo aliento, que eso sí es más difícil y también más valioso.
Esa es la última, no la había escuchado nunca. ¡Qué inventiva, Dios mío, qué creatividad!
La verdad que yo no quería dejar pasar esto. 
Hoy es una noche rara para mí. 
Me preguntaban a la mañana cuando voté en Río Gallegos y es un día raro porque son muchos sentimientos que se entremezclan y es muy difícil, casi imposible definirlos. 
Si les digo que estoy feliz, les miento, si les digo que estoy triste, les miento. 
Si les digo que me gustaría, no sé, qué se yo, ustedes se dan cuenta, pero tenía que decir estas cosas, porque él se las merecía.
No las estoy diciendo -que quede claro por favor- como su viuda, las estoy diciendo como su compañera de militancia de toda la vida. Que nadie se equivoque. 
No hablo de él como marido; hablo de él como cuadro político, tal vez uno de los mejores cuadros políticos que ha dado nuestro país. Que nadie se equivoque. Es el dolor de una mujer, pero es la comprensión de una militante política.
También decirles a todos los argentinos, a los que me han votado, a los que nos han votado y a los que no lo han hecho, que yo siento hoy como Presidenta de todos los argentinos, la inmensa responsabilidad de llevar y conducir a nuestro país, la República Argentina, a que viva una historia diferente a la que nos tocó vivir en los últimos 200 años de historia.
Yo quiero apelar a la vocación patriótica de todos los argentinos, de sus trabajadores, de sus empresarios, de sus dirigentes políticos, sociales, institucionales, culturales y del pueblo todo, de toda la sociedad. Un país no lo construyen solamente sus dirigentes, lo construye su pueblo. 
Y yo creo que hoy nuestro pueblo ha dado una muestra de madurez, porque además también debo reconocer que hemos consolidado una de las reformas políticas más importantes de los últimos años. 
Esa reforma política que soñé como legisladora y que no pude concretar como legisladora pero que pude concretar como Presidenta y que es, precisamente, que los partidos políticos, que son el sustento de la democracia, los instrumentos de la democracia y la democracia es el sistema donde debemos necesariamente instrumentar las instituciones para mejorar la calidad de vida de los hombres y mujeres concretos de nuestro pueblo.
Quiero decirles que este sistema de partidos políticos, se va a ver fortalecido por un sistema que ha abierto las puertas a la sociedad y que va a llevar a los dirigentes también a una replanteo profundo de cuáles deben ser las propuestas, de cuáles deben ser las formas y las vocaciones, no para conquistar al electorado, el electorado no es un punto fijo, la conquista siempre implica una actitud de guerra, sino fundamentalmente la de persuadir, la de tener convicciones y, fundamentalmente, que esas convicciones coincidan con las acciones, que los discursos coincidan con las acciones para poder lograr la voluntad popular.
Y algunos que no creían, porque muchos hablan, muchos de los que tienen micrófono hablan de las instituciones, pero todos los días las demuelen un poquito, que íbamos a hacer las internas abiertas, simultáneas y obligatorias. 
Me acuerdo que hasta que 15 ó 20 días antes nuestro ministro del Interior, tuvo que estar confirmando que esas se hacían. Bueno, dijeron que iba a ir poca gente. 
Hubo un maravilloso caudal superior, inclusive las presidenciales de convocatoria. Decían que esto iba a eliminar a los partidos chicos. 
Tampoco fue así, porque esa maravillosa clave que fue la Ley de Medios y la Ley de Reforma permitió que todas las fuerzas políticas pudieran acceder a los espacios audiovisuales fundamentales para poder hacer conocer en el mundo de hoy las propuestas a todos.
Y yo quiero convocar a todos los argentinos a la unidad nacional, a que no nos distraigan con enfrentamientos inútiles, a que no discutamos sobre los hechos y las realidades. 
Que en todo caso si esos hechos y esas realidades pueden mejorarse, puedan enderezarse nos digan cómo hacerlo. 
Tenemos que pasar un país diferente, donde el que venga construya sobre el que ya hizo, porque el ya hizo, hizo bien pero le faltó algo y entonces lo eligieron a otro. 
Esta es la Argentina con la que yo sueño, una Argentina donde tengamos continuidad, que no significa continuidad de personas y de partidos, sino de proyecto político, de Nación y de país. 
De eso estoy hablando, de esa continuidad: proyecto político y de país.
Entiéndase, soy una mujer de 58 años que milita. Gracias, querido, pero tengo 58 años y los tengo…..
Soy una mujer que milita desde muy joven. 
He llegado a lugares que en mi vida pensé que podía llegar. 
No solamente tuve el honor de ser la primera mujer electa Presidenta, sino que tengo el honor de ser la primera mujer también reelecta como Presidenta. Yo no quiero más nada. 
Mi compañero también fue presidente. 


¿Qué más puedo querer?
Lo único que quiero es contribuir, cooperar como argentina con la más alta responsabilidad, a seguir agrandando la Argentina, a que siga creciendo, a seguir generando más puestos de trabajo, más industrialización, más valor agregado, más ciencia y tecnología, más de todo lo que hemos hecho porque necesitamos también más escuelas, más caminos, más hospitales, más salud.
Yo quiero contribuir a  hacer eso, una persona que haya ayudado a cambiar la historia junto al resto de los argentinos. 
Porque también quiero decirles que sola no se puede, necesitamos la colaboración y la comprensión de todos los argentinos.
Pero quiero decirles también que por comprensión histórica, como dijo él en aquel discurso memorable del 25 de mayo de 2003, por voluntad popular y por decisión política, cuenten conmigo para seguir profundizando un proyecto de país que ayude a mejorar la vida de los 40 millones de argentinos. 
Para eso nos necesitamos unidos, que no significa pegoteados, que no significa que debatamos, pero también significa reconocer que cuando una sociedad se expresa y decide en elecciones libres, populares y democráticas adoptar una decisión, esa decisión debe ser respetada y la persona y las personas que han logrado ese mandato, cualquiera sea el lugar, deben ser también apoyadas y sufrir y tener la colaboración del resto de la sociedad, del resto de las fuerzas políticas y culturales o económicas.
Esto no significa que no haya intereses, no vamos a cometer la ingenuidad de no creer intereses y seguramente proyectos políticos que piensan que es mejor retornar a otro país o a otro modelo.
Yo no soy ingenua ni soy tonta. 
Pero sé que son minorías, poderosas pero minorías. 
Depende, entonces, de las grandes mayorías, conformadas por nuestros trabajadores y por nuestras clases medias, no ser desviados del camino como nos ha pasado en tantas oportunidades de la historia y hacer fracasar proyectos que servían al conjunto de la Nación. 
Aún aquellos que nos derribaban, muchas veces, inclusive, dirigidos desde afuera, casi a nivel inconsciente o consciente.
Yo quiero apelar a todos los que están identificados con los intereses del pueblo, de los distintos lugares, partidos y sectores. 
A esta mujer no la mueve ninguna ambición, no la mueve ningún interés, solo la mueve el profundo amor que siento por la Argentina, por la patria y la necesidad de honrar la memoria de él y de miles como él que dieron sus vidas por la patria. 
De eso me siento responsable, de ese legado histórico y les pido que nos acompañen humildemente, muy humildemente.
La verdad que cuando pienso en él en ese 25 de mayo de 2003, con su apenas 22 por ciento de los votos. 
¡Dios mío, todo lo que fue capaz de hacer! 
Y veo hoy estos números, que la verdad son impresionantes. 
Esto números que impresionan y que agradezco infinitamente a todas las provincias argentinas…
Tenemos que esperar que incorporen a nuestra querida provincia de Buenos Aires para tener exactamente el número.
Pero la verdad que son números que si yo les decía o cualquiera de nosotros hubiera dicho esto hace apenas dos años, nos hubieran tratado de locos. 
Y la verdad que sí, la verdad que esto también demuestra otra cosa y esto creo que es para la política y para todos los hombres y mujeres que en distintos partidos políticos, con el derecho que cada uno tiene a militar dónde mejor le parezca, debemos aprender todos lo importante que es la voluntad, que no es voluntarismo. 
Lo importante que es la voluntad unida a la convicción.
Siempre pensaban que no se podía luchar contra determinadas cosas preestablecidas en la Argentina, que había que pedirles permiso a algunos para ver qué se podía decir y entonces lograr cinco minutos más de pantalla o cuatro líneas más en un periódico.
Y yo creo que lo importante es lograr un lugar en el corazón de nuestro pueblo; creo que lo importante es saber leer los ojos de los millones de argentinos. 
Muchas veces los dirigentes se desesperan leyendo los diarios y mirando televisión. 
Yo les pido que miren más los ojos de los argentinos, que recorran el país de punta a punta y vean. 
Ahí van a comprender que todavía nos faltan muchas cosas, pero si alguien conoció la Argentina antes de 2003, van a poder ver cuánto que hemos avanzado pese a todo lo que todavía nos falta.
Tengan confianza en ustedes mismos, tengan confianza en sus ideas, esto no es cuestión de imagen, esto es cuestión de fe, es cuestión de convicción, es cuestión de pensar que uno está haciendo lo mejor y no desfallecer ni aún cuando pareciera que todo está perdido. 
Es más, cuando todo está perdido, es el mejor momento para luchar más que nunca por lo que uno cree, por su patria, por el país, por las ideas.
Es cierto que a algunos se les va la mano con eso, a él se le fue la mano; a él se le fue la mano y se le fue la vida. Pero bueno…
Yo quiero que sea un ejemplo para todos los jóvenes y también para todos los hombres y mujeres de la política, de los que hemos estado siempre en un mismo lugar, que también es importante la reconstrucción del sistema de partidos políticos. 
No puede uno andar saltimbanqueando de un lado para el otro. 
Porque eso tampoco…
Eso no significa que uno no pueda cambiar, pero nunca tantas veces y de lados tan opuestos de un lado al otro, porque, bueno, me parece que más que cambio, ya es otra cosa.
También quiero agradecer a todos las cifras que nos llegan desde las provincias, son maravillosas. Acá en Capital Federal, Boudou, también hemos ganado los diputados, hemos ganado en la Capital Federal. No sé dónde andará Roberto Feletti, ¿dónde está Feletti? Hola, Roberto, felicitaciones a todos los compañeros.
No quiero ser injusta, quiero felicitar a todo el país, a todas las provincias hermanas, a todas, a la querida provincia de Buenos Aires, a Mendoza, Paco Pérez, parece que es el nuevo gobernador de Mendoza, un joven talentoso. Quiero agradecer a La Matanza, a Tierra del Fuego, a Santa Cruz, a Chubut, a Río Negro, al Neuquén, a La Pampa, a Córdoba, a Santa Fe, a todas, a Mendoza, a San Juan, a Salta, a Tucumán, Misiones, Jujuy, Corrientes, Entre Ríos, me dijeron que Blanquita Ozuna, es la nueva intendenta de Paraná, la querida Blanquita. Blanquita Ozuna, una querida compañera, fuimos senadoras juntas, con ella, con el Pemo Guastavino. 
El otro día estuve en Gualeguaychú, en su ciudad, con el Pemo y su mamá sentada en primera línea, con su pañuelo blanco. 
Pemo tiene dos hermanos desaparecidos y acá las queridas Madres, que nos acompañan como siempre, las Abuelas, los HIJOS, los NIETOS, gracias también.
A mí me da mucha tranquilidad cuando ustedes están conmigo porque quiere decir que todavía no me mandé ninguna macana grande. 
Me dan mucha tranquilidad, gracias. 
Porque errores cometemos todos y siempre.
Quiero agradecerle a todos, pero quiero también, para finalizar porque quiero ir a la Plaza a saludar un poquito porque hay mucha gente, voy a saludar un poquito a la Plaza.
Antes de volver a agradecer a todos los argentinos, antes de volver a convocarlos a trabajar juntos, a la unidad nacional, un mundo turbulento, difícil, complejo que exige que todos depongamos parte de nuestras aspiraciones para poder lograr que el conjunto pueda realizarse y no solo los sectores, antes de terminar, quiero llamar a mi hija, a mi hijo, a Máximo, que no pudo estar la otra vez por lo que le había pasado a Rocío, estos son mi sostén también.
Bueno, y ahora que pase también la novia de Boudou, venía Agustina, vení linda, vení. 
¡Miren que novia linda que tiene Boudou! 
Vení Agustina, dale, dale, es un día también de alegría, no tenemos que negarnos tampoco a la alegría. Vení, quedate ahí al lado de él, nena.
Agradecerles a todos los que militaron, a los que rompieron el alma, a los fiscales en todo el país, a todas las fuerzas amigas también que colaboraron para construir esta victoria que, vuelvo a decirlo, no es una victoria personal ni partidaria. 
Quiero que sea la victoria de todos los argentinos, porque para eso voy a trabajar como siempre lo he hecho, siempre lo he hecho así.
Una vez más agradecerles, pedirles disculpas por ahí si uno…en fin…este es un mes muy especial…
Sí ya sé, gracias. 
Es un mes muy especial, bueno, estamos apechugándola y lo vamos a hacer porque tenemos que aprender lo fuerte que era él, de la fortaleza de él y, además, él está aquí hoy más que nunca, estoy segura, absolutamente.
Por eso agradecerles, fuerza, fuerza Argentina, fuerza a todos los argentinos, a los 40 millones de argentinos, a seguir trabajando como en estos años en los que hemos logrado construir tantas cosas.



Muchas gracias, los quiero mucho










domingo, 28 de agosto de 2011

Inauguración del segundo mural de Evita


PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL SEGUNDO MURAL DE EVITA, EN LA GALERIA DE LOS PATRIOTAS LATINOAMERICANOS.

Muchas gracias, los están mirando todos los cancilleres; muy buenas tardes a todos y a todas; señores y señoras cancilleres de la América latina, Asia del Este y también Oceanía en esta 5ta Reunión de FOCALAE y a los Jefas y Jefes de delegación de todos estos países, a numerosas figuras que hoy nos acompañan de organismos de derechos humanos y también históricos militantes del peronismos: recibimos hoy a todos ustedes y les damos la bienvenida, en nuestro país, precisamente en este lugar emblemático de la Casa de Gobierno, que es la Galería de Patriotas Latinoamericanos, que inauguráramos, el año pasado, cumpliendo en Bicentenario, donde muchos de los países de Latinoamérica precisamente conquistaron su libertad.

Y queremos recibirlos, aquí también, con el homenaje a una mujer, en un lugar también emblemático, de la Ciudad de Buenos Aires, que es el Ministerio de Obras Públicas y la imagen de Eva Perón, lugar donde Evita tuvo su 17 de octubre; su Cabildo Abierto, del 22 de agosto, donde la Confederación General del Trabajo le ofreciera precisamente su candidatura a Presidenta y ella renunciara, en forma indeclinable, un 31 de agosto, del mismo año, por la cadena de radiodifusión.

Creo que es muy importante que hagamos un breve racconto de lo que han sido estos 200 años de historia, en América latina y en el mundo, y fundamentalmente, las luchas por las libertad que duraron buena parte del siglo XIX y las del siglo XX, que fueron tal vez también tan duras como las del XIX y que tuvieron lugar en su gran mayoría una pelea muy fuerte por lograr la independencia y el desarrollo de nuestras sociedades.

Crecimiento y desarrollo que tuvo lugar precisamente- por ejemplo – en nuestro país durante la primera presidencia y segunda presidencia del General Juan Domingo Perón, y del cual Eva fue una revolución dentro de la misma revolución, y es el homenaje que hoy queremos también brindarle desde aquí a pocos días, el 9 de septiembre, de cumplirse la sanción de la Ley 13010, sanción que permitió que las mujeres pudiéramos votar en la República Argentina

Ha recorrido un largo camino muchacha y acá no solamente votamos, sino también que se nos ocurren cosas como ser Presidente del país también y Presidentas.

Así que en buena hora y recibir a todas las delegaciones en un momento también muy especial del mundo y de la región; de la región que ha tenido un fuerte crecimiento durante los últimos años, que ha permitido también que millones de compatriotas latinoamericanos pudieran incorporarse a la producción, al trabajo, al consumo en definitiva.

Un crecimiento que hoy vemos en cierta medida con luces y sombras, a partir de una crisis que nos viene desde afuera, desde los países desarrollados donde han fracasado los paradigmas, que intentaron instalarse como pensamiento y verdades únicas y que realmente comprobaron, una vez más, que los dogmas sólo sirven para la religión, pero nunca para la política y mucho menos para la economía y las sociedad.

Hoy aquí estamos representados el 30 por ciento de la economía mundial; el 40 por ciento de la población mundial y el 40 por ciento del intercambio comercial del mundo. También 8 de los países integrantes formamos parte del G-20, el foro ampliado – a partir de la crisis del 2008 – que seguramente nos encontrará este año en Cannes con nuevas discusiones y nuevos debates ante una crisis que viene reciclándose así misma, pero que evidentemente las medidas que se han aplicado - tal cual algunos lo habíamos manifestado oportunamente en las reuniones – no han dado resultados.

Por eso queríamos darles a todos ustedes la bienvenida, sé que van a discutir – porque así me lo adelantó nuestro canciller – las propuestas de reformas al Fondo Monetario Internacional, algo que viene discutiéndose ya y que es hora de pasar también de las propuestas a los hechos concretos.

También discutirse la reforma de la Carta de San Francisco, concretamente de Naciones Unidas, y también específicamente de un Consejo de Seguridad que no ha dado los resultados esperados, sobre todo cuando han cambiado fundamentalmente la condiciones que generaron, en 1945, en la post-guerra, ese Consejo de Seguridad en un equilibrio en un mundo bipolar y siempre al borde, en ese entonces, del holocausto nuclear, con lo cual había una razón de ser de ese Consejo de Seguridad.

Y aquí estamos humildemente, desde la Argentina, haciendo las cosas de acuerdo… me están torciendo el cuadro de Don Víctor Haya de la Torre, se me va a enojar el canciller de Perú, por favor, enderezarlo, los fotógrafos ahí, gracias

No queremos tener acá un problema con el canciller peruano. Pero realmente creo que es hora de discutir y también ver a nuestra propia historia. Miren yo recién mencionaba a Haya de la Torre, un movimiento también absolutamente regional, latinoamericanista, el Aprismo; el peronismo, encarnado en la figura de Perón y de Eva.

El otro día me acuerdo y quiero contarlo como anécdota acerca de estás discusiones de paradigmas y de qué es, estábamos recibiendo la visita del Presidente Juan Manuel S antos, de Colombia, y en el almuerzo que le ofrecimos, en el Museo del Bicentenario, en un momento dado de la charla, realmente muy amena, comenzamos a hablar del peronismo y el Presidente Santos nos preguntó qué era el peronismo.

Ahí se ríe Kunkel, estás ahí de veterano también, con ponchito de veterano Kunkel, realmente hacés muy bien, los chicos crecen.

Y Santos nos preguntaba acerca de qué era el peronismo.

Y le decía necesitaríamos una hora, un día, un año, no sé y yo intenté explicarle históricamente el surgimiento del peronismo.

El peronismo había surgido no solamente por condiciones locales propias, regionales sino también como todos los movimientos que se generan no solamente por la interacción de factores locales, sino también por la interacción de estos factores con el mundo que circunda a un país.

Y el peronismo, precisamente, había surgido - le explicaba al presidente Santos - cuando en Yalta, los vencedores en la Segunda Guerra Mundial, se reparten el mundo y el peronismo surge como una tercera posición que no adhiere ni al estatismo socializante que pide que el Estado sea el propietario de todo ni mucho menos tampoco al liberalismo que era lo que reinaba, digamos, en el bloque de los aliados que habían salido a vencer.

Así que, surge como una tercera posición que dice que no puede ser todo mercado ni tampoco puede ser todo Estado y que el 50 por ciento, por lo menos del PBI, tiene que ir para los trabajadores y el otro 50 por ciento para el capital.

Entonces, me mira muy sorprendido el presidente Santos y me dice: “Ah, pero yo puedo ser peronista entonces, yo adhiero a eso” dice.

Y me dice –esto es cierto, estábamos acá con Ángela- y me comenta una frase que fue el eslogan de su campaña, más que el eslogan, el contenido de su campaña que me impactó mucho, me gustó y me dijo: “Sí, eso se parece mucho a lo que yo dije durante la campaña: el mercado hasta donde se pueda y el Estado hasta donde se necesite”.

Y debo reconocer que a mí también me gustó lo que dijo y la síntesis que hizo y tiene que ver, entonces, con una visión, una nueva visión que conoce también raíces históricas como todo lo nuevo, siempre viene impregnado de las raíces, nada es absolutamente nuevo, si no, es una burbuja que nació de ninguna parte.

Lo nuevo siempre reconoce raíces y yo creo que está, precisamente, en nuestras raíces, en nuestras propias idiosincrasias, generar nuevos paradigmas y nuevos modelos que no son transportables ni de una región ni de un país a otro, sino, simplemente, son eso, reconocernos cada uno en nuestra propia historia.

Debemos decir que esta región,

Latinoamérica y el Asia del Este, son regiones muy equilibradas; nos importamos y nos exportamos mutuamente algo así como 12.400 millones de dólares en el intercambio comercial, tenemos mucho equilibrio.

Y yo creo que, tal vez, una de los paradigmas que debemos volver a levantar en el mundo, es el equilibrio precisamente.

Porque cada vez que se ha roto el equilibrio en una sociedad, en un país, en una región, en el mundo, toda vez que uno ha querido elevarse e imponerse sobre el resto para sojuzgarlo, para poner mejores condiciones para él y peores condiciones para los demás, siempre, indefectiblemente, en la historia de la humanidad han sobrevenido crisis.

Y esta crisis, precisamente, reconoce, entre otras, una causa fundamental que es la ruptura del equilibrio, del equilibrio que debe existir, no solamente en las sociedades, sino también en el mundo.

En las sociedades porque es necesario que la mayor cantidad de ciudadanos, de ser posible la totalidad de sus ciudadanos, participen del bienestar y de una mejor calidad de vida.

Y esto también es aplicable a todos los países en el mundo.

Y por eso, roto el equilibrio, cuando alguien se impuso sobre el resto y un modelo y una idea se impuso sobre el resto y rompió ese equilibrio, finalmente pasó lo que pasó.

Por eso, creo que uno de los desafíos más importantes que vamos a tener y que van a tener ustedes en la discusión, será, precisamente, tratar de encontrar nuevos paradigmas, dar nuevos debates que nos permitan restablecer el equilibrio: el equilibrio entre el Estado y el mercado, el equilibrio fundamentalmente dentro de las propias sociedades y también entre los propios países.

Yo estaba viendo los números y seguramente ustedes los van a ver en sus discusiones y debates y pensaba en ese 50 y 50 que proponía Perón allá en el 45 y uno ve, por ejemplo, las crisis en los países desarrollados, la formidable concentración del ingreso en Estados Unidos: el 1 por ciento de la población controla el 40 por ciento de la economía y se queda con el 25 por ciento del PBI.

Díganme si eso no es una ruptura, casi un quiebre formidable de los equilibrios.

Por eso creo que hay que encontrar y cuando uno logra el equilibrio a que las propias personas…el yin y el yang le dicen algunos, ¿no?, no sé, por allí escuché que eso es el equilibrio, estamos medios onda zen, ¿no? Creo que es bueno para todos lograr el equilibrio.

Y bueno, nada, decirles que estamos muy contentos de que se realice en nuestro país, la República Argentina, esta quinta reunión y que esta es su casa y que, seguramente, de los debates y de las discusiones, van a poder obtener conclusiones nuestros cancilleres que luego alcanzarán a los jefes y jefas de Estado para, precisamente, en todos los foros y también en todos nuestros países volver a restablecer el equilibrio.

Aquí en la región, hemos dado muestras de que podemos ser equilibrados; hemos tenido situaciones de conflictividad, me refiero a la América del Sur, hemos tenido situaciones difíciles de tensión regional y las hemos resuelto nosotros a través de nuestros propios organismos, canalizando nuestras propias instituciones supranacionales y muchas veces, ni siquiera consagradas con demasiada institucionalidad en términos de aprobación de instrumentos o documentos, pero sí ratificados y legitimados políticamente por todos y cada uno de los países que conformamos parte, que aceptamos también que se canalizaran a través de esos espacios, los conflictos y los problemas que teníamos, sin pretender erigirnos en ejemplo de nada.

Creo que hemos dado, no solamente la América del Sur, un salto cuantitativo en lo económico, sino un salto cualitativo en lo político, en lo institucional y en lo regional.

Invitamos a todos los países del mundo también, a hacer un esfuerzo entre todos para que este salto cualitativo, este salto cuantitativo también pueda verse en otras regiones. Hay millones y millones en nuestro planeta que esperan que sus dirigentes, que sus gobernantes ejerzan representaciones y liderazgos que los saquen de la miseria y de la pobreza.

Creo que ese es el compromiso que debe movilizarnos a todos, hombres y mujeres, desde los más encumbrados puestos que podemos tener merced al voto popular, hasta todos aquellos que ocupan lugares en instituciones sociales, sectoriales, corporativas para lograr el objetivo que tenemos que tener todos en política y en la vida y en general, que es asegurar que nuestro prójimo viva también un poco mejor todos los días, porque es también asegurarnos nuestra propia calidad de vida.

Muchísimas gracias, bienvenidos a la República Argentina y gracias por acompañarnos en la inauguración de esta obra y en este homenaje a Eva Perón.

Muchas gracias a todos


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